La satisfacción del dinero es conseguirlo

Como dice el anuncio de la primitiva “ no tenemos sueños baratos” , gracias a la publicidad nos han conseguido idealizar un mundo prácticamente inalcanzable pero no imposible, por eso nuestro lado irracional se activa cada vez que vemos el típico anuncio con una modelo perfecta en un mundo perfecto; casi todos estos escenarios coinciden con lugares inaccesibles si no dispones de un nivel económico que supere la media, es paradójico porque vivimos pretendiendo conseguir algo que realmente no existe, hemos puesto la felicidad en tener la vida perfecta y desaprovechamos cada pequeña cosa que nos podría acercar a ella, porque la pareja gordita feliz no sale en los anuncios, entonces la tachamos como fracaso.

Muchos de nosotros tenemos en la cabeza que éxito es sinónimo de dinero, pero no es así; probablemente solo sean exitosos en sus vidas aquellos que estén en desacuerdo con esta idea, porque el problema del dinero como muchos otros es que no hay límite, entonces nunca llegas a la meta, porque siempre hay más detrás, es como querer rozar el infinito, es matemáticamente imposible, y si lo dicen las matemáticas…

Lo bueno que tiene el dinero al fin y al cabo es la satisfacción de conseguirlo, ni más ni menos eso, aquellos que nacen con él no lo valoran de la misma manera en la que lo hacen los que no lo tienen, es como todo en la vida. Nadie valora una manzana en el primer mundo, en cambio el valor de ésta en el tercer mundo podría multiplicarse; valoramos en base a la cantidad existente de ese bien, y por desgracia el dinero siempre nos parece insuficiente en nuestros bolsillos. Pero realmente el problema es que la palabra dinero ya tiene un valor demasiado alto, la realidad es que lo hemos sobrevalorado, creemos que todo sería más fácil si estuviésemos forrados de nacimiento y problemas relacionados con la factura de la luz o simplemente con comprarse el nuevo bolso de X marca directamente no serían problemas.

Pues bien, dejemos de creer en que el dinero da la felicidad o significa éxito, el dinero no tiene ese poder por mucho que durante toda la vida le hayamos dado esa etiqueta de “poderoso” o “mejor amigo del hombre”, el poder lo tiene la satisfacción que conlleva conseguirlo y por ello los luchadores tienen metas y no paran hasta conseguirlas y los perdedores se asientan en el “ no he nacido en una familia adinerada y estoy condenado al fracaso” y pierden la oportunidad de experimentar esa satisfacción, viven condenados al lamento.

Ahora solo queda decidir en que lado queremos posicionarnos y hasta dónde estamos dispuestos a llegar por nuestros sueños reales o ficticios.

Deja un comentario